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Autoridades de República Dominicana desmantelaron un laboratorio clandestino de clonación de tarjetas en la ciudad de Santo Domingo. Además, arrestaron a un hombre de 62 años que, de acuerdo a los oficiales, es uno de los supuestos líderes del grupo delictivo.

Oficiales de la policía han investigado a este grupo desde hace meses, de acuerdo con informes locales, describen al grupo como un laboratorio en el negocio de la producción de tarjetas de crédito falsas, documentos e identificaciones.  Un informe publicado en el diario La República, dice que el fiscal del distrito local tiene la orden de detención de un hombre llamado Adolfo Alejandro Tomás Rodríguez.

Durante el arresto, las autoridades confiscaron un equipo, una impresora diseñada para crear nuevas tarjetas de crédito falsas, así como algunas unidades de USB, una cámara digital y un teléfono celular. También incautó tarjetas de crédito en blanco pertenecientes a un máximo de 20 bancos diferentes.

El Carding (falsificación de tarjetas de crédito) es una de las maneras más comunes que los estafadores y otros criminales usan para entrar al mundo de los bancos y al fraude con tarjetas de crédito. Hay una variedad de métodos para que los delincuentes inexpertos hagan sus pininos en el carding, los carders a menudo se alían con otros grupos en el ecosistema de ataques. A veces, se sirven de puntos de venta para atacantes que han robado un gran número de tarjetas de crédito o números de tarjetas de débito, y necesitan una manera fácil de convertirlas en dinero rápido. En lugar de simplemente usar los números para comprar billetes de alta electrónica u otros bienes en línea, lo cual puede resultar difícil sin el número CVV, los atacantes usarán carders para imprimir los números de las tarjetas en blanco y usarlas en transacciones reales.

Convertir la tarjeta de crédito robada y los números de tarjeta de débito en dinero, puede ser uno de los principales problemas para los atacantes, por ello han ideado una larga lista de tácticas en los últimos años para llevar a cabo estas tareas. Comprar tarjetas de regalo en grandes cantidades fue lo inicial durante un tiempo, así como las estafas casa por cas para reclutar mulas que movieran el dinero. Sin embargo, los carders probablemente han sido el eslabón más perdurable en la larga cadena de delincuentes involucrados en el banco y el fraude con tarjetas de crédito.