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El jefe de seguridad del gigante de la energía nuclear en Francia, EDF, ha sido sentenciado a prisión y su compañía debe pagar 1.5 millones de euros, después de haber sido encontrada culpable de espionaje en las campañas ambientales de Greenpeace, usando un troyano.

EDF, compañía que controla 58 estaciones de energía nuclear en Francia y 8 en el Reino Unido, fue acusada de haber espiado en 2006 las campañas del líder en Francia de Greenpeace, Yannick Jadot.

Para llevar a cabo esta vigilancia, la empresa empleó a consultores de Kargus, se dijo usaron troyanos para atacar la computadora de Jadot  para robar 1,400 documentos relativos a las campañas de la organización contra la energía nuclear.

La corte de Nanterre condenó al antiguo jefe de seguridad de EDF, Pascal Durieux a tres años de cárcel con una suspensión, mientras que a su segundo al mando, Pierre-Paul François, se le dieron tres años con treinta meses de suspensión.

El jefe de Kargus, Thierry Lorho recibió tres años de cárcel con dos años de suspensión y una multa de 4 000 euros mientras que su experto técnico y ex hombre del servicio sectero, Alain Quiros fue sentenciado a dos años de amonestación.

“Las pruebas presentadas en el juicio, mostraron que el espionaje realizado por EDF en su esfuerzo por desacreditar a Greenpeace fue amplia y totalmente ilegal. Ahora, la compañía debe dar una explicación completa de la operación de espionaje que montaron junto con sus críticas”, dijo el director ejecutivo de Greenpeace en el Reino Unido, John Sauven.

El caso es extraordinario en varios aspectos, empezando por el tamaño de la multa, una de las más grandes jamás impuesta por un tribunal francés a una empresa por cualquier motivo.

El trasfondo de algunos que han sido encontrados culpables es realmente embarazoso, Pascal Durieux fué contraalmirante en la flota Francesa antes de trabajar en EDF, mientras que Pierre-Paul François trabajó como policía.

Agregándose a la intriga, la misma corte francesa ha sentenciado esta semana a los consultores de Quiroz de Kargus a seis meses de prisión y a una multa de 4,000 euros por usar la misma técnica del troyano para espiar a un laboratorio de antidopaje francés, supuestamente a nombre de EUA y haciendo caer en desgracia a la estrella del ciclismo Floyd Landis.

El ciclista negó el alegato pero fue sentenciado a 12 meses de suspensión por parte de la corte.