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Añadan ésta a la batalla de los testamentos: Además de la riña sobre los bienes de la madre y de quién se queda con la alfombra antigua, es posible que también se tenga que decidir sobre quién se queda con la contraseña de Facebook.

De acuerdo con una encuesta realizada por "Goldsmiths", en la Universidad de Londres, una de cada diez personas, en Reino Unido, está dejando sus contraseñas de Facebook como herencia post-mortem. Para cubrir la totalidad de sus trances (digitales) al más allá, las contraseñas están siendo heredadas a pesar de la cruda realidad de los términos legales.

Las contraseñas de Facebook no son las únicas que están siendo legadas; Flickr y otras cuentas de almacenaje en la nube están dentro de algunas de las cosas que se heredan. Las cuentas de Facebook que ya no son usadas usualmente corren el riesgo de ser tomadas por spammers, y como más personas guardan todo en línea, quieren sus seres queridos tengan acceso a sus fotos, videos y cosas que seguramente nunca dejarán de querer ver.

Aunado a esto, un estudio realizado por la compañía de cómputo en la nube Rackspace, encontró que más del 25% de las personas en ese país, tienen música o películas almacenadas en línea que les gustaría legar. Olvídense de heredar ese vinyl de Bob Dylan. Lo primero ahora son aretes, luego, la cuenta de iTunes de su madre.