¿Alguna vez deseaste que alguien te ofreciera cosas gratis en la puerta de tu casa- Pues probablemente no eres el único. A todo el mundo le gustan las cosas gratis. El problema es que en realidad nada es gratis – no en estos días. Así que, naturalmente cuando Linda Hall y su hija Amanda, empezaron a recibir cajas con mercancías, también empezaron a angustiarse, pues no estaban seguras de lo que realmente sucedía.
Todo empezó cuando Amanda aceptó la solicitud de amistad de un chico llamado Troy Luther en Facebook. El chico se presentó como un sargento mayor de comando y le preguntó si quería ser su amiga. Pensando que él podría ser “alguien lindo para platicar”, Amanda aceptó y se hicieron amigos rápidamente. Finalmente, el hombre que afirmaba ser Troy Luther envió unas flores a casa de Amanda – desconociendo que éste era el primero de varios, varios paquetes. Después de consolidar una amistad de confianza con la chica, Luther le preguntó si podría ayudarle con un programa de donación militar. Está solicitud abrió las compuertas para que varios paquetes aparecieran en la puerta de la casa de Amanda, paquetes que en primer lugar no se dirigían a ella. Los paquetes contenían artículos como audífonos, zapatos e incluso laptops.
Por supuesto, ella estaba completamente desconcertada. Obviamente su misión era enviar los paquetes a sus propietarios legítimos. Hasta que un día recibió una llamada de Office Depot, en la que le informaban que la dirección IP de una de las laptops que le habían enviado tenía una dirección IP sospechosa. Alarmada, Amanda llamó a la policía y les informó sobre lo sucedido. Resultó que Amanda había sido víctima de una variante del “Nigerian Scam” (estafa nigeriana), en donde los objetos son comprados con una tarjeta de crédito robada o falsificada y después son enviados a la víctima, a la cual posteriormente le pedirán enviar estos productos al extranjero.
"No quiero meterme en problemas por algo que pensaba que estaba haciendo bien, y yo no quiero esto aquí, en mi casa", dijo Amanda.
Por supuesto, Amanda y su madre no están en problemas por el papel que jugaron en la estafa, pero no obstante la situación les ha causado mucha ansiedad. Montones y montones de cajas que contienen productos están apiladas en su sala, ella y su familia están ayudando a las autoridades para que estos bienes sean devueltos.
Linda, cansada de toda esta situación, emitió un consejo que todos debemos tomar en serio: "No acepten desconocidos como amigos y no se involucren en cualquier tipo de situación de las que no tengan pruebas que las legitimen".
Fuente: Facecrooks CEM/GC
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