Los alcances de los hackers ya no terminan en las computadoras o celulares. Ahora, también pueden acceder a dispositivos médicos.
Jay Radcliffe, un experto en seguridad cibernética que padece diabetes, tuvo curiosidad en ver si podía hackear su propio equipo médico, así que lo hizo. Como resultado, reveló la posibilidad de que los hackers puedan irrumpir en los dispositivos médicos aplicando ingeniería inversa a las comunicaciones inalámbricas y obtener el control del dispositivo.
Hoy durante su discurso de apertura en la conferencia de seguridad Black Hat en Las Vegas, Radcliffe explicó que irrumpió remotamente en su propia bomba electrónica de insulina y descubrió las vulnerabilidades de su equipo.
“Como diabético, tengo dos dispositivos conmigo todo el tiempo; la bomba de insulina y un monitor de glucosa”, dijo. “Esta combinación de dispositivos me convierten en un sistema humano SCADA (Supervisory Control And Data Acquisition, son sistemas de monitoreo y control de instalaciones industriales), de hecho, mucho del hardware usado en estos dispositivos médicos también son usados en equipos SCADA”.
“Tuve la inspiración por intentar hackear estos dispositivos médicos después de una presentación de hackeo de hardware en el evento DEF CON en 2009”, añadió. “Ambos dispositivos tienen métodos de comunicación inalámbricos propios”.
Según Radcliffe, un atacante puede interceptar señales inalámbricas y entonces enviar una señal broadcast (señal multidireccional) más fuerte para obtener control sobre el dispositivo.
“Mi reacción inicial fue que esto era muy emocionante desde una pespectiva técnica”, dijo Radcliffe a The Associated Press. “Aunque, mi segunda reacción fue de auténtico terror, al saber que no hay seguridad en los dispositivos que son una parte muy importante para mantenerme con vida”.
Fuente: The new new internet DR/GC
Aviso legal |
Créditos |
Staff |
Administración
Copyright © Todos los derechos reservados
UNAM - CERT