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Un contratista, que olvidó por accidente su memoria USB en un bar de Londres, expuso cientos de detalles financieros.

Detalles de decenas de miles de arrendatarios fueron olvidados en un bar de Londres, junto a 800 registros con datos bancarios detallados.

Un proveedor de servicios perdió la información de los arrendatarios de dos compañías inmobiliarias diferentes - Wandle Housing Association y Lewisham Homes.

El proveedor estaba trabajando para la segunda organización cuando perdió una memoria USB con información no cifrada, la cual contenía datos copiados de la red de ambas compañías.

El dispositivo contenía detalles de más de 20,000 arrendatarios de Lewisham Homes y 6,200 de Wandle Housing Association. Casi 800 de los registros pertenecientes a Lewisham incluían además los datos de las cuentas de banco de los arrendatarios.

La memoria USB fue recuperada y entregada a la policía.

"Guardar información personal en una memoria USB sin cifrar es tan riesgoso como sacar copias en papel fuera de la oficina", dijo Sally-Anne Poole, actual directora de la Oficina de Información del Comisionado (ICO por sus siglas en inglés), una organización gubernamental para el buen manejo y protección de la información del Reino Unido.

"Este incidente podría haber sido evitado si la información hubiera estado protegida debidamente".

Las dos compañías afectadas han acordado garantizar que todos los dispositivos de almacenamiento extraíble (como memorias USB) sean cifrados. Los proveedores, así como el resto del personal, serán monitoreados en sus actividades que involucren manejo de información.

Las compañías no serán multadas, pues ICO únicamente aplicará una pena monetaria cuando crea que exista daño notable a las partes afectadas.

Para evitar historias como ésta, consulte el boletín de seguridad OUCH!: Entendiendo el cifrado