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La policía francesa detuvo a nueve personas, entre ellos a empleados de telecomunicaciones móviles, por ser sospechosos de dirigir un fraude de varios millones de euros en las telecomunicaciones y por acusaciones de que pudieron haber realizado esta actividad desde hace casi una década.

La presunta estafa involucraba la supuesta compra de códigos de desbloqueo de tarjetas SIM por parte de los empleados corruptos de la compañía telefónica, por tan sólo 3 euros, para después revenderlos en línea en alrededor de 30 euros. Los códigos permitían a los compradores acceder a cualquier "tarjeta SIM, incluso a tarjetas foráneas, con sus teléfonos móviles", informó AFP. Presuntamente uno de los sospechosos recaudó 25,000 euros al mes a través de la estafa.

El fraude se dio a conocer a raíz de una denuncia iniciada por la firma telefónica francesa SFR después de que una auditoría descubriera discrepancias inexplicables en su sistema de seguridad. Una investigación posterior reveló pruebas de fraude que afectaron tanto a Bouygues Telecom y Orange.

El caso está siendo supervisado por los jueces de instrucción en la ciudad francesa de Marsella.