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Australia ha pedido a la policía determinar si Google violó leyes de privacidad mediante la captura de datos privados en las redes Wi-Fi de su servicio Street View.

En un foro sobre seguridad en Internet el domingo, el Fiscal General australiano, Robert McClelland, dijo a la prensa que el asunto fue entregado a la policía tras una serie de quejas del público. En concreto, la Policía Federal de Australia están investigando posibles violaciones de la Ley de Telecomunicaciones del país de interceptación, que "impide a las personas el acceso a las comunicaciones electrónicas que no sean para fines autorizados", según McClelland.

Google dijo el domingo que cooperará con la investigación de la policía australiana, según Reuters. Pero la compañía podría enfrentar cargos, al menos con algunos miembros del gobierno. Stephen Conroy, ministro de Australia para la banda ancha, las comunicaciones y la economía digital, ha acusado a Google de la captura intencionada de los datos de la red Wi-Fi y la ha llamado "la violación de privacidad más grande de la historia en las democracias occidentales”.

El escándalo comienza a mediados de mayo después de que Google admitió que había recogido por inadvertencia ciertos datos privados de las redes Wi-Fi como parte de su servicio de mapas Street View.

El error había sido aparentemente inadvertido durante los últimos años y ha provocado preocupaciones y despertado sospechas en varios países, incluidos Estados Unidos, Alemania, España, Italia, y Australia.

Desde la revelación, el gigante de las búsquedas se ha visto afectado por las investigaciones federales y demandas de acción colectiva en los EE.UU. y Europa. En su extremo, Google ha prometido cooperar con las investigaciones mediante la entrega de los datos que recoge así como llevar a cabo su propio análisis para determinar cómo este problema podría haber ocurrido y pasado desapercibido durante tanto tiempo.