Preocupado acerca de la proliferación de los sistemas de reconocimiento de rostros en lugares públicos, un estudiante de posgrado en Nueva York está desarrollando técnicas diseñadas para proteger la privacidad de las personas de tal manera que frustra la tecnología futurista.
Usando maquillaje, accesorios como lentes, velos y cabello artificial, Adam Harvey en su tesis de maestría combina pantalones de moda a la cadera estéticos combinados con ingeniería en reversa hardcore para burlar la detección de rostros. El objetivo; ofrecer a los individuos, por un costo muy bajo y visualmente estimulantes, para evitar que sus imágenes sean detectadas y catalogadas por monitores y sistemas de reconocimiento facial.
“El número de sensores que van a instalarse en espacios públicos se han incrementado”, dijo Harvey, un estudiante de la Universidad de Nueva York del programa de telecomunicaciones. “Hay mucho trabajo que hacer para alcanzar a las cámaras pues han hecho muchos avances en los últimos años”.
A pesar de estar aún en la adolescencia, la tecnología de reconocimiento facial esta siendo rápidamente adoptada por gobiernos y empresas para identificar individuos cuyas imágenes son captadas por cámaras de vigilancia. En el Super Bowl del 2001, por ejemplo, oficiales digitalizaron los rostros de todos los que entraron al estados Raymond James en Tampa, Florida y compararon los resultados contra listas de fotografías de maleantes conocidos.
Otro ejemplo, en la ciudad de Chicago hace dos años hicieron mucha fanfarria con la “Operación del Escudo Virtual”, el cual usó software de IBM para analizar en tiempo real miles de horas de video grabado en más de 1000 cámaras en funcionamiento continuo.
Como punto de partida, la investigación de Harvey implica ingeniería en inversa de OpenCV, que sus creadores clasifican como código abierto “biblioteca de funciones de programación para visión de cómputo en tiempo real”. A partir de ese trabajo, desarrolló y entendió el algoritmo usado para decirle a la imagen capturada por la cámara si es, por ejemplo, un auto, un edificio o un rostro humano.
Basado en el método llamado Viola-Jones, el algoritmo examina las relaciones espaciales del objeto capturado en una imagen y busca características comunes encontradas en rostros. En la mayoría aparece una región obscura por encima de los ojos, mientras que los huesos de las mejillas y el puente de la nariz aparece más claro. Cuando el algoritmo detecta suficientes atributos como éstos concluye que se trata de un rostro. El método es generalmente reconocido como efectivo. Los errores son a favor de falsos positivos, lo que hace más difícil pasar inadvertidos cuando un rostro es capturado en un ángulo.
Una vez detectado un rostro, otras tecnologías, como el reconocimiento de rostros, pueden ser usadas para comparar rostros en una base de datos en un intento por identificar a la persona a la que pertenece.
Pero Harver ha descubierto que la detección de rostros puede ser burlada usando maquillaje para alterar los contrastes que la tecnología busca. Por ejemplo, patrones negros aplicados alrededor de los ojos y los huesos de la mejilla.
“Hay mucho ensayo y error”, dice Harvey. “El hilo en común es evitar la simetría,” que el algoritmo busca. “Es mucho más difícil que la aplicaciones de un bonche de maquillaje y esperando que funcione o colocándote tus lentes 3D como los de Avatar”.
La tecnología que detecta o reconoce los rostros aún no se ha generalizado, dijo Ralph Gross, un experto en el campo y científico de Hyperactive Technologies, por ahora son limitados los eventos en donde se aplica, como la salida del Super Bowl o los casinos en Las Vegas, pero se espera que eso cambie.
“La tecnología está mejorando todo el tiempo”, dijo, “Junto con la potencia de cálculo en crecimiento, llega a ser una buena opción. Creo que nos dirigimos al punto en donde como sociedad pensamos en lo que nos es más cómodo.”
Al mismo tiempo, Gross dijo que un par de lentes obscuros o un simple velo resultaría igual de eficaz para frustra la detección de intrusos que lo que está proponiendo Harvey.
Sin embargo Harvey, dijo en su presentación que el propósito es crear disfraces para hacer más simple el ocultar el rostro de la persona.
“La combinación de cabello, maquillaje y accesorios le da el potencial de hacer un número infinito de nuevos looks y que tienen un valor futurista además de luchar en contra de la detección de rostros”, dijo. “Tal vez podrías ir con un estilista de privacidad en un futuro.”
Fuente: The Register PLO/RS
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