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Washington Post informó que Google está trabajando con la Administración de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) para determinar los detalles del mayor ataque de espionaje realizado contra la empresa recientemente. El objetivo es tratar de prevenir ataques futuros.

Aunque el origen exacto de los ataques probable siga siendo un misterio, al hacer equipo con la NSA se podrían arrojar a la luz cómo prevenir que estos ataques sucedan de nuevo, no solo en Google, sino también dentro de otras grandes redes. Privacidad genera preocupación, pues la agencia de gobierno de alguna manera tendrá acceso a los datos privados de los usuarios.

Ni la NSA ni Google han comentado sobre su asociación, sin embargo el Washington Post informó que fuentes anónimas dijeron que las dos organizaciones “compartirán información crítica sin violar las políticas de Google o leyes que protegen la privacidad en línea de Estadounidenses”. Además, el acuerdo no permitirá que la NSA pueda ver las búsquedas que los usuarios realizan o las cuentas de correo, ni tampoco permitirá a Google compartir información de los propietarios.

Google dijo que los ataques – que aparentemente se originaron en China – el mes pasado, fueron dirigidos directamente al código fuente de Google y en el cual incluyeron a más de 30 grandes empresas, incluidas las de tecnologías y defensa. Las cuentas de Gmail de activistas de derechos humanos en Europa, China y Estados Unidos también se vieron afectadas. Los ataques fueron dirigidos a Google después de que amenazó con dejar el mercado chino completamente si el gobierno no estaba de acuerdo en permitir a Google ejecutar su motor de búsqueda sin filtros y sin censuras. El problema no ha sido resuelto.