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El gobierno canadiense planea criminalizar el robo de identidad para dar a la policía la habilidad de detener tal actividad antes de que cualquier fraude pueda llevarse a cabo, de acuerdo con lo declarado por el Ministro de Justicia Rob Nicholson.

Dijo que podría introducir la legislación sobre robo de información de tarjetas de crédito, bancaria y otra información personal con propósitos de utilizarla en forma fraudulenta.

El fraude de identidad es en sí ya un crimen en Canadá, pero la obtención y tráfico de información relacionada con la información de identidad aún no lo es.

“Nuestro gobierno dará a la policía las herramientas para proteger de mejor manera a los canadienses deteniendo la actividad del robo de identidad antes de que el daño sea hecho”, declaro Nicholson en un comunicado.

El abuso de tal información puede arruinar el historial crediticio y la reputación de una persona. Los bancos y las compañías de tarjetas de crédito son el objetivo de los fraudes, y los contribuyentes pueden terminar pagando si las pensiones u otros beneficios del gobierno son vulnerados.