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Dos oficiales de policía que estuvieron trabajando como detectives privados han sido acusados de intervención telefónica e intrusión a equipos de cómputo. Los policías estuvieron trabajando para clientes millonarios.

Jeremy Young y Scout Gelsthorpe instalaron un sistema llamdo Active Investigation Services y ejecutaron un servicio llamado “Hackers Are Us”.

Uno de sus clientes, el millonario Adrian Kirby, pagó 47,000 euros por el servicio AIS para espiar investigadores ambientales.

Gelsthorpe, de Kettering, Northants, y Young, de Ilford en el este de London, fueron declarados culpables por la llamada Southwark Crown Court.

El millonario estadounidense Matthew Mellon fue absuelto de espiar a su ex-esposa, Tamara, fundadora de la compañía de zapatos Jimmy Choo.

Mellon, de 43 años, de Belgravia en el centro de London, fue absuelto del cargo de modificar material informático.

Gelsthorpe, de 32 años, fue declarado culpable de dos cargos por causar modificación no autorizada a material informático. También admitió el defraudar y causar daño criminal a propiedad privada.

Young, de 39 años, también fue declarado culpable por los mismos cargos.

También fue declarado culpable David Carroll de 58 años, de Highgate en el norte de London.

Pero otros dos hombres, Daniel Carroll de 36 años de Westminster London, y Maurice Kennedy de 58 años, de Barnet en el norte de London fueron absueltos.

En enero, otros ocho hombres fueron sentenciados después de declararlos culpables de interceptar llamadas telefónicas o correos electrónicos.

El sistema AIS fue instalado en agosto de 1999 por Young y Gelsthorpe quienes aún eran oficiales de la Policía Metropolitana.