• Tweet

Las compañías de seguridad de Nueva Zelanda están enfocándose mucho en la seguridad externa tales como firewalls y no ponen suficiente atención en la amenaza que representan sus propios empleados, de acuerdo con lo comento hoy por un experto en forense.

Mike Spence, director administrativo de la firma de seguridad DeCipher en Auckland, comentó que muchas cmpañías no toman en serio el origen de las amenazas, aún cuando existe un incremento en los incidentes. DeCipher maneja alrededor de 50 incidentes al año, y el 80% de éstos provienen de fuentes internas. En la mayoría de los casos, la compañía afectada mantendrá reservada la información.

“Debido a que estos incidentes no son reportados, no se consideran una amenaza”, comentó Mike Spence

Algunos casos implican fraude simple, por ejemplo, cuando un empleado crea facturas falsas y deposita el dinero a su propia cuenta.

Los fraudes más comunes son aquellos que involucran la propiedad intelectual, que puede extenderse desde dibujos técnicos hasta la lista de clientes. Los encargados que se están yendo con los competidores, o aquellos que están iniciando su propia empresa son a menudo los culpables.

Spence comentó que las compañías pueden implantar algunas medidas simples para hacer sus negocios más seguros. Tapar los puertos USB con resina epoxy ayudaría a que los empleados no puedan transferir datos a sus memorias USB Flash.

Una política que aclare las responsabilidades y obligaciones de cada empleado ayudaría mucho a incrementar la seguridad de la empresa.