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La persona que declaró que un funcionario electo del gobierno de los Estados Unidos le pidió desarrollar un programa para hackear las máquinas de votación electrónica, ha sido detenido.

Clint Curtis, programador de computadoras, testificó que fue solicitado por el Congresista Tom Feeney para desarrollar software que pudiera alterar los votos electrónicos en una máquina, sin ser detectado.

El hackeo favorecería a la persona que tuviera acceso a la máquina.

En una carta al INQ, Curtis dijo que había más que un solo asiento de la Florida House en juego.

“Hasta que la credibilidad en nuestras elecciones se restaure, no podemos comenzar a solucionar estos asuntos como sucedió en la guerra de Iraq, proporcionando un seguro de salud para todos los americanos, invirtiendo en la autonomía energética, instituyendo un sistema educativo que permita que el profesor enseñe mejor a los estudiantes, y sobre todo, siendo concientes que nuestro gobierno está siendo manejado por los funcionarios que han sido elegidos por la gente”, escribió Curtis.