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Una coalición de activistas con derecho al voto y científicos de cómputo argumentan que algunos equipos no son suficientemente seguros para disputar elecciones de gobernantes. Sin embargo, algunos vendedores de equipos y supervisores de las elecciones argumentan que esto es una exageración.

Después de las últimas elecciones llevadas a cabo hace varias semanas descubrieron una prueba que realizaron gente con conocimientos en cómputo y observaron que podían corromper el software mediante un error de fabricación de los equipos utilizados con el sistema Diebold Election Systems. Aunque argumentaron que el desarrollador envió el aviso lo más pronto posible para que tomen las medidas de prevención necesarias.

La severidad del problema hizo que Diebold y los supervisores de las elecciones realizaran un congreso después de 4 años para mejorar la confiabilidad de las elecciones. Estados Unidos aún carece de documentos oficiales o políticas para llevar a cabo votaciones electrónicas seguras.

Los responsables de Diebold dijeron que la aplicación es una funcionalidad que los desarrolladores implementaron para que los equipos fueran utilizados para las votaciones y que el software podía ser actualizado fácilmente.

Las pasadas votaciones del 2002 se gastaron más de 2 billones en actualizar los equipos y la infraestructura para las votaciones. HAVA fue la respuesta para llevar a cabo las elecciones presidenciales en Florida, lo que fomentó el uso de tarjetas para votar en los equipos de cómputo.

La más reciente tecnología, como touch-screen y sistemas ópticos, ayudan a mejorar la seguridad en las votaciones, para que sean transparentes y accesibles. Pero como la nueva tecnología fue implementada los activistas con derecho a voto enfocan toda su atención a la seguridad.

La Comisión de Elecciones Federales, la cual fue creada para ayudar a los estados a implementar HAVA dice que es un recurso para consolidar el proceso de elecciones certificadas. Los estados y las localidades también han sido sus propios propulsores.