Por años, el gobierno de los Estados Unidos ha desarrollado y desplegado una gran habilidad en los ciberataques, la mayoría de estos actos, realizados sin que la gente lo notara. Eso ha ido cambiando con el tiempo, conforme los funcionarios del gobierno y militares se han abierto más a la posibilidad de discutir el uso de estas habilidades y bajo qué circunstancias podrían ser utilizadas.

La Fuerza Aérea se ha convertido en una de las ramas militares clave para la capacitación de habilidades tanto de ataque como de defensa cibernética. El Ciber Comando de los Estados Unidos es responsable de las operaciones de seguridad cibernética, y comprende grupos como el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Pero es la Fuerza Armada la que se ha convertido en la principal agrupación que hace públicas sus intenciones acerca de la seguridad en cómputo.

En una conferencia en Colorado Springs el pasado lunes, un general de la Fuerza Aérea dijo que la agrupación clasificó a 6 de sus recursos como armas cibernéticas. Este movimiento es un esfuerzo para recaudar fondos para estas herramientas, tanto de la Fuerza Aérea como de otras posibles ramas.

El proceso presupuestario en Washington, siempre difícil y complicado, se ha vuelto aún más problemático en el último par de años conforme al entorno económico se ha ido deteriorando y los recursos financieros se han vuelto más escasos. La clasificación de estas herramientas de seguridad como armas cibernéticas abre la posibilidad de generar más dinero para su desarrollo. Es un movimiento semántico que tiene poco o nada que ver con las propias herramientas o la forma en que se usan.

El gobierno de los Estados Unidos ha estado hablando abiertamente de su desarrollo en sus capacidades ofensivas, y la financiación es un aspecto de esta estrategia, es una preocupación constante para los funcionarios del gobierno. Funcionarios de inteligencia dijeron recientemente que las amenazas de seguridad cibernética se han trasladado a la parte superior de los tópicos de riesgos para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Los constantes ataques de grupos patrocinados por el Estado de diversas naciones se han dirigido a las redes tanto del gobierno como del sector privado, buscando robar información valiosa o sensible para los Estados Unidos. Estos ataques han estado sucediendo por años, pero recientemente ha surgido la necesidad de convertirse en un punto principal de discusión en Washington. La retórica respecto al tema de acuerdo a los políticos estadounidenses ha enfurecido a diferentes gobiernos extranjeros, principalmente el gobierno de China, aunque al parecer esta muestra de enojo no ha cambiado en nada la postura y el mensaje que Washington desea transmitir.

Los Estados Unidos y otros países han estado utilizando herramientas personalizadas para operaciones ofensivas por muchos años, y llamar a esas herramientas, armas,  sólo cambiará la manera en la que se referirán a ellas en Washington, no su forma de uso.