En un caso que podría sentar un precedente polémico, un tribunal ordenó a una mujer acusada de fraude financiero a proporcionar los datos almacenados de la acusación incriminatoria, cifrados en su laptop.
De acuerdo con la revista
Wired, el juez del distrito de Colorado, Robert Blackburn, dictaminó que la
Quinta Enmienda no cubre el requerimiento del contenido cifrado de una laptop Toshiba Satellite M305.
La Quinta Enmieda otorga a los ciudadanos el derecho de evitar la autoincriminación, por lo que algunos expertos consideran que al otorgar la contraseña de los datos, la mujer está testificando en su contra. El juez no está de acuerdo con esta sugerencia y le impuso una prórroga hasta el 21 de febrero de este año para descifrar el contenido.
Este caso se deriva del seguimiento a una llamada grabada entre la acusada, Ramona Fricosu, el abogado de ella, su esposo y otro abogado. Durante la llamada, la acusada hacía comentarios de que podría haber evidencia en su contra almacenada en su laptop, protegida por el software de cifrado PGP Desktop.
En el 2010 cuando la acusada y su esposo fueron detenidos por las autoridades de EU, la Electronic Frontier Foundation (EEF) instó a una corte federal en Colorado a no forzar a la sospechosa para que ingresara su contraseña en el dispositivo, ya que esto violaría los privilegios que ofrece la Quinta Enmienda.
"Descifrar la información de la laptop puede ser un acto testimonial en su contra, por el hecho de otorgar control total sobre la computadora y sus archivos", dijo la abogada de EFF, Marcia Hofmann.
"Ordenar a la acusada a proveer su contraseña contradice los estatutos para los que la Quinta Enmienda fue creada: elegir entre evitar incriminarse a sí mismo, mentir bajo juramento o correr el riesgo de desacato al tribunal".
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