El Ministerio de Defensa chino, sin embargo, dijo en un comunicado que las acusaciones en Internet de Mandiant no tenían fundamento. Añadió que el informe hizo una conclusión del origen de los ciberataques solo por depender de las direcciones IP localizadas en China.
"Como todos sabemos, los ataques informáticos se producen casi todos los días mediante el uso de direcciones IP robadas. Esto es una práctica común y es una cuestión de sentido común", dijo el ministerio. "En segundo lugar, todavía no hay una definición estándar de ciberataque, el informe carece de bases legales ya que no se puede hablar de un ciberataque solo por recabar actividades rutinarias en Internet. El ministerio añadió que los ataques cibernéticos son transnacionales y anónimos y que por tanto, son difíciles de precisar. "China es una de las principales víctimas de los ataques cibernéticos", dijo. "De acuerdo con las direcciones IP encontradas, un número considerable de los ataques provienen de los Estados Unidos, pero aun no les ha culpado esto."
En el pasado, las autoridades chinas negaron constantemente el apoyo a los ataques cibernéticos, a pesar de los reportes de ataques informáticos sofisticados provenientes de nación que cerraron sitios de activistas y presuntamente violaron sistemas de compañías como Google.
Mandiant dijo en su informe que era "muy improbable" que el gobierno chino no estuviera al tanto de los ataques informáticos y que posiblemente apoyaba el ciberespionage.
El experto en seguridad Jeffrey Carr, pone en duda las conclusiones del informe de Mandiant. "Mi problema es que Mandiant se niega a considerar lo que todos en la Comunidad de Inteligencia reconocen: que hay varios Estados que participan en esta actividad, no solo China", dijo en un comentario blog .