De acuerdo con la cadena de televisión NHK, Yusuke Katayama de 30 años de edad fue capturado después de que la policía de Tokio accediera a un video de vigilancia que mostraba al acusado cerca del animal, poco tiempo antes de que la tarjeta de memoria fuera extraída de su collar.
Katayama fue acusado de lanzar amenazas de bomba contra escuelas en los últimos seis meses. Secuestró computadoras (de personas que no estaban involucradas) utilizando un troyano con el fin de ocultar el origen de los mensajes.
Más tarde se supo que la policía había tratado de obtener confesiones de cuatro sospechosos que eran inocentes, conduciéndolos a un retroceso en la investigación cuando se demostró su inocencia.
Parte de la actividad del hacker incouyó mensajes perturbadores que fueron enviados a un abogado en Tokio y amenazas de suicidio en una estación de televisión, respaldadas por una imagen de anime de una muñeca con una soga hecha de cable ethernet.
Finalmente, en enero de este año, los medios de comunicación recibieron un mensaje que explicaba que más pistas serían enviadas a la policía en una memoria SD colocada en el collar de un gato. Ésta resultó contener el código fuente para el control remoto del troyano utilizado para comprometer las computadoras.
La motivación para esta campaña parece ser el resentimiento contra la policía y un deseo de desconcertarlos en cada oportunidad.
El por qué la policía tardó tanto tiempo en rastrear al acusado resulta ser un misterio aún más grande; medios japoneses informan que Katayama tuvo una condena por un delito similar 2006, no se tienen más detalles al respecto.