La agencia policiaca de la Unión Europea abrió la unidad de cibercrimen para atacar pedófilos y fraudes en línea.

La agencia de coordinación policíaca en la Unión Europea abrió una nueva unidad de cibercrimen el viernes pasado para combatir ataques en línea que van desde fraudes bancarios hasta tráfico de imágenes sobre abuso sexual a niños.

Pero así como el "European Cybercrime Centre" (EC3) abrió formalmente sus puertas en la sede de Europol de la Haya, la comisionada del European Home Affairs, Cecilia Malmstrom, declaró que se pondrán al día con las bandas de crimen organizado que se deleitan con esta "Época de Oro" del cibercrimen.

"Los criminales en línea se encuentran delante de nosotros cuando se trata de imaginación y cooperación", dijo Malmstrom.

Europol contrataca gracias a los expertos postrados en las pantallas de computadora dentro de "laboratorios blue-lit", que monitorean el tráfico en Internet y son capaces de recuperar datos de usuarios que creen que eliminaron todo de sus teléfonos celulares o discos duros de sus computadoras.

La agencia declaró que el fraude por pagos en línea se estima en 2 billones de dólares al año (1.5 billones de Euros). Al mismo tiempo que recientes investigaciones internacionales de tráfico de imágenes con contenido de abuso sexual contra niños en Internet dieron lugar a cientos de arrestos alrededor del mundo.

Un experto de la Europol llamado Valerio Papajorgji, declaró que el nuevo centro cazará criminales que traten de ocultar sus actividades en Internet a través de redes en línea que generalmente no son utilizadas por usuarios regulares o motores de búsqueda (que regularmente se conoce como "deep web" y "darknet").

El centro también rastreará y atacará software malicioso usado para robar información bancaria y personal proveniente de las computadoras y que posteriormente vacía sus cuentas en línea.

El director de la Europol, Rob Wainwright, se refirió al establecimiento del centro como un señalamiento en la lucha de Europa contra el crimen y un esfuerzo para negar a los criminales "el ciberespacio y la oportunidad de explotar y dañar gobiernos, negocios y ciudadanos".

El Centro Europeo tiene como objetivo cooperar con otras agencias alrededor del mundo y Wainwright firmó una carta con la intención de cooperar con John Morton, director de la agencia de Inmigración y Aplicación de Aduanas, la cual cuenta con una unidad de cibercrimen conocida como C3.

Morton declaró que un equipo de trabajo que rompe fronteras es pieza clave para atacar al cibercrimen, el cual no conoce límites. "Este nivel de cooperación internacional no solo es un ideal o algo que se desee hacer, es una necesidad," dijo en la ceremonia de apertura en La Haya, Países Bajos. "Ya no es posible investigar y enjuiciar estos casos (los de gran alcance) a través de Internet sin una fuerte cooperación internacional."