Richard Neale de 40 años fue sentenciado a prisión 18 meses al ser declarado culpable por un ataque dirigido a más 900 teléfonos pertenecientes a la aseguradora Aviva en venganza por terminar sus relaciones laborales con sus compañeros.

Anteriormente fue director en Esselar, una empresa contratada por Aviva para llevar a cabo la implementación de seguridad en redes. Al parecer la información fue borrada de los dispositivos.

Debido a esto Esselar perdió cerca de 500 mil libras en futuros proyectos como resultado de las actividades realizadas. Neale admitió ser responsable del ataque a los sistemas de Aviva en mayo de 2014, una noche en donde Esselar ofrecía una demostración de seguridad.

Los fiscales dijeron que esto había llevado a Aviva a poner fin a su relación laboral con Esselar, lo que significa que este último perdió un contrato de 80 mil libras por año.

Neale creó una cuenta falsa en el sistema de su antigua empresa la cual utilizó para rechazar reclamaciones de gastos de sus antiguos socios. De forma simultánea se adueñó de la cuenta corporativa de Twitter de Esselar, remplazando su logotipo por un corazón sangrando, una llamada a dejar claro que su seguridad había sido comprometida.

El juez Neil Stewart dijo que las acciones de Neale afectaron la confianza y la reputación de manera que puede ser de gran alcance y seriedad. La fiscal, Fiona Alexander, dijo: El objetivo del ataque fue dejar en ridículo a Esselar empleando una planificación sofisticada. El acusado fue motivado por la venganza, una característica preocupante donde hubo un grave abuso de confianza. "No sólo tenía como objetivo a Esselar sino también a Aviva. Más de 900 dispositivos fueron comprometidos por las acciones del acusado."

Con base en el reporte del caso en el Daily Mail, se dijo que las pérdidas monetarias de Esselar rondan las 528 mil libras, pero la empresa respondió que en su afectación se puede definir como incalculable. "Sí, sobrevivimos, pero en más de una ocasión pensamos lo contrario, la marca fue afectada a tal punto que pensamos en renombrarla", declaró la empresa.

Neale, quien estableció Esselar junto con Shane Taylor y Simon Rogan en 2009, vendió sus acciones en la compañía después de una pelea sobre el pago del seguro en 2013. Desde esa fecha él guardaba rencor, según su abogado Kevin Barry, además mencionó a la corte que la relación entre Esselar y Aviva se encontraba "al filo de la navaja" poco antes de las acciones de Neale.