Las fugas de datos causadas por criminales por primera vez han superado en número a las accidentales. Según el quinto estudio realizado anualmente por Ponemon acerca de la privacidad y la seguridad en la industria de la salud.

"Durante los cinco años, el porcentaje de incidentes que se producen debido a los ataques criminales contra los de negligencia se han incrementado un 125 porciento," dijo Larry Ponemon, jefe y fundador del Instituto Ponemon.

Durante los últimos dos años, el 91 porciento de las organizaciones de salud reportaron al menos un incidente, 39 porciento reportó de dos a tres infiltraciones de datos y 40 por ciento tuvieron más de cinco infiltraciones. Y eso podría ser una subestimación, añadió.

"Muchas de las organizaciones que estudiamos carecían de confianza en su capacidad de saber acerca de la existencia de todas esas violaciones en los datos de su organización".

El costo total de las infiltraciones suman más de seis mil millones de dólares al año, con un promedio de impacto económico de 2, 134, 800 dólares.

También ha habido un efecto correspondiente y negativo en los usuarios de estas organizaciones de salud. De acuerdo con Ponemon, el robo de identidad médica fue casi duplicado en 5 años, de 1.4 millones de víctimas adultas a más de 2.3 millones en 2014.

¿Una razón- Robar información médica es más valioso que las tarjetas de crédito o números de seguro social.

De acuerdo con el Foro Mundial de la Privacidad, la información médica robada tiene un valor en las calles de alrededor de $50 USD, comparado con un dólar para la información de tarjetas de crédito y números de seguro social. El beneficio promedio por registro es de $20, 000 USD en comparación de los sólo $2, 000 USD del robo de identidad común.

Los registros médicos pueden ser usados para cometer fraude de facturación, para el robo de identidad médica y para la compra de medicamentos para la reventa. Además, la actividad delictiva lleva más tiempo en ser descubierta y el único límite superior, por registro, son los límites de la póliza de seguro médico.

Pero a pesar del hecho de que la salud es ahora el objetivo principal para los criminales, la industria en su conjunto no está preparada para hacer frente a esta amenaza.