Las leyes de Estados Unidos han acusado a tres hombres posiblemente responsables de "la más grande violación de datos en la historia de Estados Unidos".

El Departamento de Justicia (DoJ) señaló a los ciudadanos vietnamitas Nguyen Quoc Viet, de 28, Giang Hoang Vu, de 25, y el ciudadano canadiense David-Manuel Santos Da Silva, de 33 años.

Según los cargos presentados, Nguyen hackeó y robó información confidencial de al menos ocho proveedores de servicios de correo electrónico de Estados Unidos entre febrero de 2009 y junio de 2012.

La información incluía más de mil millones de direcciones de correo electrónico de los departamentos de marketing de las empresas. El hecho fue catalogado por el Departamento de Justicia durante una investigación del Congreso en junio de 2011 como la más grande violación de datos en la historia de Estados Unidos.

Vu informó que colaboró con Nguyen para utilizar la información robada y enviar "decenas de millones" de mensajes maliciosos de spam.

Da Silva, quien también fue acusado por un gran jurado federal el 4 de marzo de 2015 por la conspiración que cometío de lavado de dinero, al parecer ayudó a Nguyen y Vu a monetizar el esquema y ocultar los ingresos entrantes.

Vu fue detenido por la policía holandesa en 2012 y extraditado a los EE.UU. en marzo de 2014. Se declaró culpable de la conspiración por cometer fraude informático en febrero y está programado para ser sentenciado el 21 de abril. Da Silva fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, Hollywood, el 12 de febrero, está programado para ser instruido de cargos el 9 de marzo en Atlanta. Nguyen sigue en libertad.

La asistente del fiscal general Leslie R. Caldwell enumeró los cargos como un paso importante para llevar a los criminales "internacionales" cibernéticos a la justicia.

"Estos hombres, que operaron desde Vietnam, los Países Bajos y Canadá, están acusados de llevar a cabo la mayor filtración de datos de nombres y direcciones de correo electrónico en la historia de Internet", dijo Caldwell.

"Los acusados presuntamente hicieron millones de dólares por el robo de más de mil millones de direcciones de correo electrónico de los proveedores de estos servicios. Este caso demuestra una vez más la determinación del Departamento de Justicia para que los hackers cibernéticos acusados en el extranjero enfrenten a la justicia en los EE.UU."

Reginald Moore, agente especial a cargo de la Oficina Local de Atlanta del Servicio Secreto de EE.UU., explicó que los cargos demuestran la necesidad de una mayor colaboración entre los departamentos en la lucha contra la ciberdelincuencia.

"Nuestro éxito en este caso y en otras investigaciones similares es el resultado de nuestro trabajo cercano con nuestros socios en la aplicación de la ley", dijo. "El Servicio Secreto ha trabajado estrechamente con el Departamento de Justicia y con el FBI para compartir información y recursos que finalmente llevaron a estos criminales cibernéticos a la justicia." [...] "Este caso demuestra que no hay tal cosa como el anonimato de quienes se dedican al robo de datos y esquemas fraudulentos."

Los cargos han sido bien recibidos por los miembros de la comunidad de seguridad. El Director de Seguridad de Imperva Amichai Shulman dijo que espera que el traslado apague las alarmas en los círculos de la delincuencia cibernética.

"Creo que la lección más importante aquí es que las fuerzas del orden son capaces de señalar individuos específicos implicados en actos específicos de delitos cibernéticos, incluso cuando están en lugares distantes de todo el mundo", dijo.

"Lo que pienso es que, si suficientes recursos se ponen a disposición de las brechas pequeñas así como de las grandes fugas con una política de <<cero tolerancia>> contra la violación cibernética, nos permitiría ver que el número de ataques disminuye significativamente en un corto período de tiempo."

Mark James, especialista en seguridad en ESET, espera ver operaciones similares en un futuro próximo. "Esperamos que esto llegué a ser un éxito y que sean muchos más casos los que demuestren que la lucha contra la ciberdelincuencia no siempre es una batalla perdida", dijo.

La Agencia de Crimen Nacional del Reino Unido arrestó a 57 personas el 6 de marzo acusados de delitos cibernéticos como parte de una operación a nivel nacional.