Una serie de ciberataques dirigidos a sitios relacionados con los gobiernos de Nigeria, Ghana y Senegal en los últimos dos meses ha provocado debates sobre cómo reforzar la seguridad en línea y cómo lidiar con ataques motivados por cuestiones políticas.

Un popular sitio de noticias senegalés, Seneweb, y el sitio web de la agencia de gestión de TIC de aquel gobierno, L’Agence De l’Informatique de l’Etat (ADIE), fueron los primeros en ser atacados en la última ronda de agresiones, en diciembre y enero respectivamente (aunque el ataque a Seneweb fue divulgado hasta enero).

Los ataques fueron lanzados supuestamente en respuesta a la participación del presidente senegalés Macky Sall en un rally en apoyo a la revista francesa Charlie Hebdo. Doce personas fueron asesinadas el 7 de enero por dos hombres fuertemente armados en la oficina de Paris del semanario satírico Charlie Hebdo. El ataque fue motivado por el material satírico relacionado con temas musulmanes y figuras históricas.

El viceministro de comunicaciones de Ghana, Ato Sarpong, confirmó el 21 de enero que el portal del gobierno ghana.gov, que aloja 58 sitios web para ministerios, departamentos y agencias, fue exitosamente atacado por Alsancak Tim, de Turquía. El atacante logró infiltrarse en 11 de los sitios web. El CERT de Ghana dijo que el sitio web era vulnerable debido a la falta de actualización de software.

En Nigeria, el Director de Defensa de la Información, Chris Olukolade, confirmó que la página web de la Oficina Central de Defensa había sido comprometida el 23 de enero en "un intento al estilo ISIS de acceder ilegalmente a las plataformas del gobierno". El atacante que declaró su responsabilidad se hace llamar Imam Sadiq, publicó tuits en apoyo a los grupos radicales Boko Haram e ISIS. Bajo el nombre Maniak K4sur, el atacante supuestamente fue responsable de intrusiones a sitios de la policía en Nueva Jersey e Indiana.

Algunos comentarios en medios sociales a lo largo de la región sugieren que los gobiernos afectados deben enfocarse en los mensajes de los atacantes, especialmente en casos donde los reclamos políticos serios se difunden.