La presidenta de la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) Edith Ramírez, utilizó su discurso de apertura en la Feria Internacional de Electrónica de Consumo (CES) el jueves pasado, para advertir a los asistentes de los futuros problemas de privacidad que podrían suscitarse con el Internet de las Cosas (IoT).

Mencionó que en 2015 habría 25 mil millones de dispositivos conectados y los dispositivos domésticos inteligentes llegarían a casi 25 millones, lo que podría permitir el inicio del hacking hacia los mismos, una de las principales preocupaciones de privacidad.

"Los dispositivos conectados que proporcionan una mayor comodidad y mejoran los servicios de salud también están recogiendo, transmitiendo, almacenando y a menudo compartiendo grandes cantidades de datos de consumo, algunos de ellos muy personales, creando así una serie de riesgos para la privacidad", dijo.

Las empresas que crean los dispositivos deben tener especial interés en garantizar la privacidad y seguridad de los consumidores, dijo Ramírez. En concreto, la "seguridad por diseño" debe ser adoptada, lo que tendría a las empresas realizando una evaluación de riesgos para sus diseños, manteniendo la privacidad y la seguridad en mente. Este modo de pensar la seguridad también implicaría "asistentes inteligentes", que promuevan que los usuarios cambien las contraseñas por defecto durante el proceso de configuración.

Ramírez instó a las empresas a considerar el cifrado, especialmente cuando se trata de información confidencial. También deben supervisar sus productos durante todo su ciclo de vida para mantenerse al día en la identificación y solución a vulnerabilidades, dijo.

Además, la presidenta informó que los datos personales que se recaban deben seguir "el principio de minimización de los datos", o sólo la recolección de información que se necesita específicamente. Así mismo los datos deben ser eliminados de forma responsable.

Ramírez cerró su discurso diciendo que a medida de que las empresas invierten miles de millones de dólares en el Internet de las cosas (IoT), deben también "hacer inversiones apropiadas en la privacidad y la seguridad."