Con cibercriminales robando millones de números de tarjetas de crédito y débito de Target, Home Depot y otros minoristas con aparente impunidad , podría parecer que no hay nada que el consumidor promedio pueda hacer para protegerse.

No es necesario depender en la seguridad de los grandes comercios para protegerse. Con un par de precauciones puedes reducir dramáticamente el lío y el costo de una violación de seguridad. Aunque no te puedas proteger de todos los escenarios, con  un poco de seguridad de operaciones (op sec: proteger pequeñas piezas de datos que podrían en su conjunto ser importantes para la seguridad de los procesos) se tendrán buenos resultados.

Utiliza tarjetas de prepago o de un sólo uso para el comercio electrónico.

No hay ninguna responsabilidad para ti cuando tu tarjeta bancaria es robada y usada fraudulentamente (siempre y cuando reportes las transacciones falsas en un plazo de tiempo razonable). Pero eso no significa que si tu tarjeta es robada no haya problemas. Si tienes pagos automáticos configurados para Netflix o la subscripción a tu gimnasio, tendrás que cancelar los datos de las tarjetas para cada cuenta y actualizarlas hasta que el banco emita tus nuevos dígitos.

Usa tarjetas prepagadas o de un sólo uso para tus compras, especialmente cerca de las fiestas, cuando el riesgo de violaciones de seguridad es mucho más alto. 

De un sólo uso o desechables, los números de las tarjetas de crédito están ligadas con tu número real de tarjeta, pero se puede impedir que ese número sea expuesto a un sitio comprometido. Citibank, Bank of America y Discover ofrecen números de tarjetas desechables. Las tarjetas de prepago, por otro lado, son independientes de tu cuenta de tarjeta de crédito real y permite depositar dinero a una cuenta a su antojo, para mantener cualquier balance necesitas conocer tus necesidades de compra. Si ese número es robado, la tarjeta es fácilmente reemplazada sin afectar tu cuenta principal.

Nunca utilices tarjetas de débito, excepto para retirar fondos de cajeros automáticos.

Con una tarjeta de crédito siempre se puede disputar cargos fraudulentos antes de que se paguen. Ese no es el caso con las tarjetas de débito, la cual está ligada  directamente con tu cuenta bancaria. Puedes todavía ser reembolsado por fraude con tarjetas de débito, pero eso probablemente sea después del hecho de que los cibercriminales vacíen tus fondos y antes de que sepas el número de la tarjeta que ha sido robada.

Así que debes de manejar tu tarjeta de débito con extra seguridad. No la uses en gasolineras u otros lugares propensos a skimming (robo de información de tarjetas de crédito reproduciendo, clonando o copiando la banda magnética). De hecho, no la utilices para realizar pagos. Sólo manéjala como tarjeta de cajero automático e inclusive así, ten cuidado con las cámaras encubiertas para grabar tu PIN o de los dispositivos de skimming embebidos a los cajeros automáticos. Utiliza tu tarjeta de débito sólo en cajeros ATM de bancos, no en los de las tiendas departamentales o casinos en donde los cibercriminales y ladrones pueden fácilmente manipular indebidamente las máquinas.