La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) firma acuerdo para ampliar su grupo de respuesta de ataques físicos a ataques digitales.

Las 28 naciones que integran la OTAN, organización dirigida en gran parte por los Estados Unidos, han accedido a recurrir unos a otros en caso de un ciberataque importante.

El acuerdo será firmado junto con otros 40 países participantes la próxima semana en una de sus principales cumbres, según ArsTechnica.

El acuerdo también significa que cada miembro se compromete a compartir la información entre sí respecto a posibles amenazas, así como ayudar a países que carezcan de tecnología defensiva a fin de alcanzar una mayor igualdad de condiciones.

El estado báltico de Estonia, miembro de OTAN, fue víctima del ciberataque más grande en su historia en 2009. Las redes de comunicación de Estonia fueron seriamente interrumpidas durante tres semanas después de un enorme ataque de denegación de servicio (DDoS), se cree que todo fue planeado por su vecino, Rusia.

Ministros de la OTAN dieron visto bueno al plan de ciberdefensa en junio pasado y establecieron que "La ciberdefensa es parte de la tarea principal de la alianza de defensa colectiva, confirmando que el derecho internacional se aplique en el ciberepacio y se intensifique la cooperación de la OTAN con la industria. La principal prioridad es la protección de sistemas de comunicaciones de propiedad operados por la alianza".