Versiones infectadas de Flappy Bird ya no están disponibles directamente desde la tienda Google Play, en su lugar tienen que ser transferidas entre usuarios. Sophos descubrió una de esas aplicaciones que parece ser legítima, pero afirma que es una versión de prueba y requiere que los usuarios envien un mensaje de texto a un número premium. La aplicación no permitirá a los usuarios salir de la misma antes de enviar un mensaje de texto (SMS).

 

Trend Micro ha descubierto otras aplicaciones falsas que aparecieron en las tiendas no oficiales en Rusia y Vietnam. Estas aplicaciones imitan el comportamiento de la aplicación real, pero tienen otras características ocultas incluyendo la conexión "silenciosa" a un servidor Command and Control (C&C), a través de Google Cloud Messaging (servicio de Google que permite que las aplicaciones reciban notificaciones), para recibir instrucciones. Las aplicaciones podrán también tomar datos personales del teléfono incluyendo números, datos del proveedor y mensajes de correo electrónico, incluyendo la cuenta de Gmail registrada con el teléfono.

 

Otras aplicaciones incluyen una función de pago en efectivo dentro de la misma, pidiendo al usuario pagar por el juego. El juego original estaba disponible de forma gratuita, con anuncios para obtener ingresos.

 

No es extraño que los cibercriminales tengan como objetivo los juegos móviles más populares y que los usen con fines maliciosos, sobre todo un juego popular que ha sido retirado oficialmente por el desarrollador. En una entrevista con la revista Forbes, el creador de Flappy Bird dijo que el juego no va a volver y explicó que se ha eliminado ya que es demasiado adictivo.

 

Los usuarios que ya han descargado el juego en sus dispositivos móviles todavía lo pueden jugar, y algunos de los dispositivos que tienen Flappy Bird instalado se venden en miles de dólares en eBay.