A pesar de que ninguno alcanzó la magnitud del ataque a Spamhaus en marzo pasado, el cual ascendió a 300Gbps, el sistema Atlas de Arbor detectó uno de 191 Gbps en agosto, lo que hace pensar que el nuevo tope de tráfico se encuentra entre 100 Gbps y 200 Gbps.

Probablemente en este sentido es más significativo el aumento de cuatro veces en el número de ataques en el umbral de 20 Gbps en comparación con 2012, señaló Arbor.

Por otro lado, y excluyendo el tamaño del ataque, hay otras tendencias interesantes en los resultados de Arbor, por ejemplo, el tamaño de Paquetes por segundo (PPS) va a la baja después de un importante crecimiento continuo en los dos últimos años, los ataques de fragmentación han aumentado de uno a 2.5 de cada diez.

Además se observó que casi nueve de cada diez ataques DDoS duró menos de una hora, aunque en el caso de los de mayor tamaño estos se prolongaron durante mucho más tiempo.

El hecho contra spamhaus no ha sido el único notable, uno de los principales DDoS y cuya magnitud es desconocida fue realizado al dominio .cn que corresponde a China y que implicó que el servicio de Internet en ese país se interrumpiera brevemente.