El gobierno alemán sospecha de que la tecnología Trusted Platform Module (TPM), integrada en número cada vez mayor de tabletas y PC con sistema operativo Windows 8, está creando una gigantesca puerta trasera para la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), de acuerdo con documentos filtrados.

Documentos del Ministerio Federal de Asuntos Económicos obtenidos por Zeit Online traen a la luz el supuesto malestar de funcionarios, sobre la versión 2.0 del estándar, que está siendo desarrollado en conjunto con Trusted Computing Group (TCG).

Desde su aparición en 2006, TPM ha sido comercializado como una tecnología de seguridad. La versión 2.0 insertaría un chip en cada PC, el cual tendría el control total sobre los programas que pueden y no ejecutarse, una opción de configuración que no puede ser anulada en Windows 8. Los datos cifrados para Windows BitLocker también serían almacenados en el chip y permitirían la administración remota.

La seguridad en Windows 8 se basará en TPM 2.0 y la posibilidad de acceder o romperlo sería de gran valor para cualquier servicio de inteligencia.