Edward Snowden, ex integrante de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) y denunciante de la misma, estableció un cambio de dirección en el debate que, durante meses, se ha llevado a cabo en entorno a los presuntos ataques hackers de China contra los Estados Unidos. El ex empleado y contratista de la Agencia Nacional de Seguridad, Booz Allen, le dijo al periódico South China Morning Post de Hong Kong que la agencia de inteligencia ha lanzado ataques a objetivos ubicados en Hong Kong, así como en las principales sedes Chinas.

Aparentemente, desde el año 2009, hubo varios cientos de ataques. Más de 61,000 ataques hackers se llevaron a cabo en todo el mundo, dijo al periódico. De acuerdo a Snowden, la NSA busca infiltrarse en grandes nodos de redes para acceder a la comunicación de varios miles de computadoras a la vez, en lugar de atacar individualmente a cada una. El denunciante dijo que, en Hong Kong y China, los ataques se han enfocado en universidades, funcionarios de gobierno, empresas y estudiantes.

En los Estados Unidos, el responsable de la agencia de seguridad nacional, el General Keith B. Alexander, se ha ocupado de las inquietudes planteadas por los representantes del congreso. El periódico The New York Times reportó que Alexander defiende la práctica de recolección de datos por parte de la NSA, el periódico lo citó diciendo que “docenas de amenazas terroristas se habían detenido por la evaluación por parte de la agencia de los registros telefónicos”. El senador, Dianne Feinstein, aclaró que los datos son destruidos después de 5 años y únicamente son examinados si se sospecha de una conexión con Al Qaeda o Irán. Aparentemente, ninguna llamada telefónica puede ser examinada sin una orden judicial.