Un equipo infectado con malware provocó fuga de datos en un centro de tratamiento del habla, lenguaje y audición de la Universidad de Massachusetts Amherst (UMass, por sus siglas en inglés).

El número de pacientes cuyos datos fueron comprometidos es de 1670.

Entre los datos personales comprometidos se encuentran: números de seguro social, direcciones, nombres, fechas de nacimiento, nombres de compañías de seguros médicos (o el beneficiario del seguro) y datos médicos de los pacientes.

Después del incidente, se enviaron cartas a los pacientes, informando la situación; además los encargados de dicho centro instalaron software automatizado para la detección de malware y su personal participará en un curso cuya temática será la seguridad de la información.

Los funcionarios de UMass Amherst consideran que la posibilidad de un ataque dirigido para robar la información médica es pequeña. En 2008, la misma escuela fue víctima de un ataque, cuando un hacker entró a uno de los servidores de la escuela teniendo acceso a números de seguro social y datos de tarjetas de crédito de los estudiantes que asistieron a dicha universidad entre 1982 y 2002.