Revisa los permisos que las apps solicitan

Una forma de verificar que las aplicaciones que descargamos a nuestros teléfonos móviles no son maliciosas es cerciorarse de que los permisos que solicitan antes de instalarlas sean congruentes con la función que realizan.

Si los permisos no son congruentes con la función de las aplicaciones, es mejor no descargarlo y evitar sorpresas desagradables.